La prueba más común para diagnosticar una artrosis de rodilla es por medio de una radiografía con el se pueden medir los daños en articulaciones.

Uno de los padecimientos reumáticos más frecuentes en mujeres de edad mayor puede ser la artrosis de rodilla, causada por sobrepeso, sobrecarga de trabajo o antecedentes familiares.

Tipos y causas

Una de las primeras señales de este padecimiento es la afectación del cartílago en las articulaciones, la cual es producida por el desgaste del mismo, en cualquiera de las extremidades, el cual sirve como revestimiento entre los huesos.

Los tipos más frecuentes de artrosis por su localización son: lumbar, cervical, de rodilla, de cadera y de mano.

En consecuencia, esta patología puede tener factores genéticos, donde sus factores de riesgo pueden ser detonados por mala postura, sobre peso y obesidad, sedentarismo movimientos no naturales y lesiones o fracturas.

Síntomas 

Diagnóstico y tratamiento

La prueba más común para diagnosticar una artrosis de rodilla es por medio de una radiografía con el se pueden medir los daños en articulaciones.

De igual manera puede extraerse el líquido articular de la rodilla para analizarlo y confirmar que las características son típicas de este padecimiento.

El tratamiento puede ser apoyado con terapia física o fisioterapia, uso de medicamentos y en casos graves hasta cirugía.

Fuente: Inforeuma