La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso que afecta al cerebro y la médula espinal.

Lesiona la vaina de mielina, el material que rodea y protege las células nerviosas.

Esta lesión, hace más lentos o bloquea los mensajes entre el cerebro y el cuerpo, conduciendo a los síntomas de la EM.

Síntomas

Los síntomas pueden variar enormemente de una persona a otra y además también diferirán en función del tipo de Esclerosis Múltiple que la persona tenga.

Nadie conoce la causa de la EM. Puede ser una enfermedad autoinmune, que ocurre cuando el cuerpo se ataca a sí mismo.

La esclerosis múltiple afecta más a las mujeres que a los hombres. Suele comenzar entre los 20 y los 40 años.

Generalmente, la enfermedad es leve, pero algunas personas pierden la capacidad para escribir, hablar o caminar.

No existe una cura para la EM, pero las medicinas pueden hacer más lento el proceso y ayudar a controlar los síntomas. La fisioterapia y la terapia ocupacional también pueden ayudar.

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Existen 4 tipos de esclerosis múltiple

Esclerosis Múltiple Remitente-Recurrente: Es el tipo de Esclerosis Múltiple mayoritario.

Los síntomas se presentan en forma de brotes que pueden durar días, semanas e incluso meses, y variarán de un episodio a otro, según la zona del sistema nervioso central afectada.

Algunos de los síntomas que pueden aparecer durante los brotes son: trastornos en la visión, pérdida de fuerza muscular y destreza, adormecimiento de extremidades, hormigueo, dolor y problemas de equilibrio.

Una vez superado el brote, los síntomas suelen desaparecer completamente aunque también pueden dejar secuelas neurológicas.

Esclerosis Múltiple Primaria Progresiva: Un 12% de los pacientes padece este tipo de EM. La aparición de los síntomas se produce de forma progresiva.

Especialmente los relacionados con la habilidad de caminar y la fuerza motora. 

Esclerosis Múltiple Secundaria Progresiva: Un 25% de las personas que padecen EM Remitente-Recurrente evolucionan con un empeoramiento neurológico progresivo que deriva, con los años, en este tipo.

Esclerosis Múltiple Progresiva Recurrente: Es el tipo de EM menos común.

La sufre sólo un 3% de los pacientes y se caracteriza por una progresión constante de la enfermedad desde el principio y por exacerbaciones ocasionales en su evolución.

Las personas que padecen este tipo de EM pueden o no experimentar cierta recuperación después de estos brotes; la enfermedad continúa progresando sin remisiones. 

Las pruebas más frecuentes para detectarla son las siguientes:

 Fuente: NIH: Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes CerebrovascularesFundación Esclerosis Múltiple, España