Las estrellas de fútbol tienen mucha experiencia. Entrenamiento profesional, pero esto no los exenta de sufrir lesiones al jugar lo cual puede provocar su retiro temporal o definitivo.

El fútbol es uno de los deportes donde se presenta mayor incidencia en las lesiones.

Según especialistas en ortopedía, traumatología y rehabilitación, explican que las lesiones de futbolistas más frecuentes son las siguientes:

Un caso específico como el de David Cabrera Pujol, mediocampista de Pumas, quien en 2012 se perdió los juegos olímpicos de Londres por una ruptura de ligamento cruzado de la rodilla derecha y estuvo fuera de las canchas por seis meses.

Luego de un año, volvió a sufrir una lesión, pero esta vez en el ligamento cruzado izquierdo.

La temprana intervención de los médicos y un correcto proceso de rehabilitación, le permitieron a David continuar con su sueño en el fútbol.

Prevención de lesiones en futbolistas

Es básico que los futbolistas reconozcan tempranamente los síntomas de un sobre esfuerzo, para reducir o cambiar la cantidad de entrenamientos.

Los expertos recomiendan hacer ejercicios de equilibrio, coordinación y control dentro de los programas de entrenamiento, para fortalecer al cuerpo y evitar las lesiones.

Además, es indispensable que tras una lesión, los futbolistas se rehabiliten correctamente, es decir, que regresen a jugar sólo si están libres de dolor y si han recobrado la movilidad de las articulaciones involucradas en la lesión.

También deben asegurarse de recobrar la fuerza muscular en al menos un 90% de la fuerza antes de la lesión.

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Tratamiento de lesiones en el futbol

Actualmente existen muchos tratamientos que permiten a los médicos cirujanos corregir lesiones con mayor probabilidad de éxito y con mínimas secuelas.

En el caso de una rotura de menisco, el mejor tratamiento es el transpolante meniscal, el cual devuelve el movimiento del paciente en alrededor de 9 meses.

Por su parte, una ruptura de tendones suele tratarse con suturas que pasan a través del tendón lastimado. en cambio cuando hay una fractura de hueso hay que colocar tornillos o placas para estabilizar las estructuras óseas y acelerar la recuperación.

Otros complementos que se utilizan como tratamiento muy común son los antiinflamatorios, la fisioterapia, plantillas y las microfracturas.

Fuente: Red EMC