La Parálisis de Bell es la parálisis de la cara más común de todas.

¿En qué consiste la parálisis facial? ¿Por qué se produce?

Se trata de una afectación del VII par craneal que puede darse a consecuencia de una infección, traumatismo, compresión, inflamación o desórdenes metabólicos que pueden afectar a este nervio.

En muchos casos es idiopática, o sea, no se llega a conocer la causa.

Un estudio publicado en 2016 concluye que el lado afectado presenta una menor microcirculación de la piel de la cara en pacientes con parálisis de Bell, algo que, seguramente llevará a nuevos planteos terapéuticos.

¿Cuáles son los síntomas?

El nervio facial o séptimo par craneal inerva los músculos de la cara por lo que permite su movimiento, inerva de las glándulas lacrimales, las sudoríparas de la cara, las salivales sublingual y submaxilar entre otros y además presenta una función sensorial relacionado con el gusto en los 2/3 anteriores de la lengua.

La parálisis de Bell afecta generalmente un sólo lado de la cara (aunque a veces puede afectar los dos) por lo que, si deja de funcionar el nervio facial, no podremos utilizar los músculos de la hemicara produciéndose una asimetría en la misma.

Caída de la ceja y de la comisura labial del lado afectado, disminución del parpadeo, la oclusión incompleta del ojo del lado afectado, lagrimeo más o menos constante, babeo y, en ocasiones, dolor, aunque generalmente esta parálisis no duele.

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico es principalmente clínico. Un examen físico completo y pruebas complementarias, si así lo valora el/la facultativo, para descartar otras patologías que se acompañen de parálisis facial.

¿Cuál es el pronóstico? ¿En cuanto tiempo podemos esperar superar estos síntomas?

Generalmente dura menos de 2 semanas, sin embargo, puede prolongarse en el tiempo y , en algunos casos, persistir.

¿Cómo se trata?

En una Revisión Sistemática de 2016 se concluyó que los corticoesteroides pueden ser beneficiosos para superar los efectos de esta parálisis cuando hay inflamación y edema.

No está recomendado como uso sistemático la utilización de fármacos antiretrovirales en casos severos dado que no han demostrado beneficios. La cirugía en etapas tempranas tampoco ha demostrado eficacia.

¿Cómo puede aliviar la acupuntura esta afección?

La última revisión sistemática (2015) refiere que la acupuntura podría ser una terapia efectiva para la parálisis de Bell pero que faltan estudios de mejor calidad. Puede utilizarse tanto en el lado afectado como en el contralateral. Algún estudio sugiere que sería más efectivo tratar la parálisis del lado no afectado.

En 2014 investigadores concluyen que la acupuntura induce cambios funcionales en la conectividad en el área somatosensorial primaria en pacientes con parálisis de Bell y que los cambios varían según el estadío de la enfermedad.

Esto debe ser profundizado con nuevos estudios pero podría explicar la utilidad de la terapéutica en pacientes con este tipo de parálisis.

En otro estudio, publicado en 2009, el efecto de la acupuntura reforzaría el efecto farmacológico de la prednisona (corticoide) siendo más efectiva la combinación que la prednisona sola.

¿Y otras técnicas afines? 

La moxibustión podría ser útil así como la electroacupuntura y la auriculoterapia, pero todavía no hay suficientes ensayos como para recomendar su uso habitual.

¿Y según la experiencia profesional?

La acupuntura y la moxibustión ayudan y mucho y son compatibles con tratamientos farmacológicos.

Un estudio ha mostrado que la acupuntura y la moxibustión regulan el flujo sanguíneo y la temperatura local y contralateral por lo que, si se sabe hoy día que hay una menor microcirculación de la cara del lado afectado, esto podría ser un coadyuvante muy útil y efectivo.

 Fuente: Integra Salud Talavera