Pasas medio día sentado o sentada en tu oficina, pero ¿estás segura de que tu postura es la correcta? Aprende cómo sentarte para que tu cuerpo no se resienta.
A veces no damos importancia a cómo nos sentamos, pero una buena postura influye en nuestra salud e incluso tiene efectos psicológicos.
Investigadores de la Universidad de California y de Toronto han comprobado que tan solo con caminar erguidos reducimos nuestra sensibilidad al dolor, tanto el físico como el psicológico, más que si adoptamos malas posturas o vamos encorvados.
Además, debes evitar cruzar las piernas y para los hombres es importante no sentarse con la cartera en el bolsillo, ya que ambas posturas desalinean la pelvis, haciendo sufrir a piernas y rodillas. Esta es la postura correcta:
-El peso se debe repartir entre la silla y el suelo. No debe recaer en el pecho ni en la zona lumbar. El pecho no debe de estar hacia delante, hay que mantenerlo recto.
-Los pies deben estar completamente apoyados en el suelo y hay que mantener las rodillas al mismo nivel o por encima de la caderas. Las rodillas tienen que formar un ángulo recto.
-Apoya la espalda en el respaldo del asiento, sobre todo la zona lumbar.
-Es importante que desde el final de la silla hasta la parte posterior de la rodilla queden unos centímetros libres para no presionar la circulación y los elementos nerviosos de esa zona.
-Sitúa la pantalla del ordenador a unos 45 centímetros de la cara, a la altura de los ojos o ligeramente por debajo.
-Para teclear no debes levantar los hombros. Las muñecas y los antebrazos se tienen que alinear con el teclado. Es mejor apoyar los antebrazos en la mesa.
-Para utilizar el ratón, muñeca y codo han de estar alineados.
Por último, no olvides levantarte cada 40 minutos y andar un poco, subir alguna escalera… En definitiva: moverte. Tu cuerpo notará la mejoría.