Exprimir un limón en un vaso de agua en ayunas y tomarlo a diario es un gran hábito el cual te podrá reflejarse en su salud y aunque se piensa que el ácido del limón afecta el estómago, realmente consumimos más ácido cunado tomamos refresco.
Desde la página web de la estadounidense Clínica Cleveland nos proporciona motivos por los que incluir el agua de limón entre las rutinas diarias es benéfico para nuestra salud y bienestar:
Digestión más ligera
El ácido ayuda a descomponer los alimentos. Por este motivo nuestro estómago está lleno de ácido. El ácido del limón podría ser especialmente útil para ayudar a los ácidos estomacales, que disminuyen con el envejecimiento.
Ayuda a mantenerse hidratado
La mayoría de nosotros no bebe la suficiente agua. Una limonada a diario es una forma sencilla de empezar el día con el pie derecho. ¿Cómo saber si bebes la suficiente agua? Cuando tú orina es casi clara.
Pierde peso
Estamos hechos de rutinas. Considera el impacto de reemplazar tu café con azúcar en la mañana por un agua de limón. No sólo una vez sino quizá hasta 20 veces al mes y multiplica esto por 10 años. Tu circunferencia de cintura te lo agradecerá.
Evita la oxidación
Los limones contienen sustancias que protegen al cuerpo de la enfermedad. Estos tienen poderosas propiedades antioxidantes, lo que nos protege del envejecimiento desde el interior.
Proporciona una dosis saludable de vitamina C
Exprime medio limón en tu agua. Añades así apenas 6 calorías y consigues más de una sexta parte de la cantidad diaria de vitamina C que necesitamos para protegernos del daño celular y para reparar las lesiones.
Proporciona Potasio
Sin este mineral, tu cuerpo no podría funcionar de forma adecuada. Es necesario para la comunicación nerviosa muscular y transporta nutrientes y desechos. El potasio también contrarresta algunos de los efectos de la sal sobre la presión sanguínea.
Ayuda a prevenir los cálculos renales
El agua de limón ayuda a prevenir estas dolorosas piedras renales en quienes tienen deficiencia de citrato urinario, una forma de ácido cítrico. Además y más importante, el mayor consumo de fluidos ayuda a prevenir la deshidratación, una causa común de las piedras en el riñón.